Los H de V

¡Vamos los H de V!

De brujas y exorcismos

Me acuerdo de esa mujer que se llamaba a sí mismo"sanadora", aunque era una brujade bruja a secas. La mujer estaba casada con un hombre que tenía cara de monaguillo y por lo que contaron luego había sido seminarista pero, supongo, en algún momento mostró cierta desviación mental y se lo sacaron de encima. La iglesia en ese sentido sólo permite un solo argumento irracional y de eso vive. La mujer utilizaba unas usadísimas y engrasadas cartas españolas para adivinar presente, pasado y futuro del consultante. Generalmente toda persona padecía algúna maldad de un familiar o pareja y obligaba a realizar una terapia que consistía en llevarle una foto para que la mujer en una especie de confesionario instalado en la terraza de su casa realizara una ceremonia de exorcismo cuyo buen resultado quedaba registrado cuando en la foto mostraba una especie de manchón provocado por una quemadura. Algo que no era extraño ya que en ese confesionario había cinco velas encendidas, aunque la mujer juraba que ese manchón nada tenía que ver con las cinco llamas.

Si ese exorcismo fracasaba el que tomaba cartas en el asunto era el marido. Este poseía un cuartito que parecía un consultorio con camilla y todo, sólo que en una mesa aparecían nuevamente las velas: de tres colores diferentes. El hombre me explicó que el primer "tratamiento" consistía en una serie de rezos que alejaban el mal y podía realizarse sin la presencia del consultante. Para cerciorarse de que estas oraciones habían cumplido acabadamente su cometido se encendían dos velas que, en cierta manera, corrían una carrera, si una de las velas se consumía más rápido que la otra el mal había expirado pero si era al revés había que seguir "trabajando" para ahuyentar el mal. El segundo tratamiento se realizaba con el perjudicado presente y acostado en la camilla. El hombre se negó a dar mayores detalles pero sólo agregó que debía vestirse con una sotana y utilizar agua bendita. Esta gente se veía a sí mismo como médicos y actuaban y se movían como tales. En el momento que los entrevistaba llegó una pareja y la mujer, resignada, me dijo: "Ay, pobre gente. Te dejo un ratito porque tengo una urgencia". Y se fue media hora. Cuando volvió sonreía satisfecha: "le había dado paz".

Entre las sogas

José Martín. El Adrián le pega a Guillermo, 2007 acrílico sobre tela 110 x 110 cm.

Anoche soñé esta historia. En el sueño, sabiendo que dormía, me pareció genial: Un hombre decide ser campeón mundial de boxeo. Entonces inventa una Federación o Asociación y reta secretamente al campeón mundial de otra Federación y Asociación. Dado que su reto es tan secreto no se entera nadie y menos el campeón. Por lo tanto, el desafiante gana por ausencia del otro un título mundial que ahora, despierto, es completamente virtual, por no decir, absurdo. La historia cerraba de la siguiente manera: el hombre llamaba a los medios de prensa de su pobre país que sin preocuparse por constatar la veracidad de la noticia y deseosos de sobresalir en algo, respondían en masa. El hombre, feliz, frente a los fotografos decide sacarse una foto con su hijo, un bebé de ocho meses, y no se le ocurre mejor idea que posar simulando una guardia boxistica frente al bebé, quien a su vez, sintiéndose amenazado o por acción refleja le tira un gancho de derecha a la mandíbula del padre y este cae al suelo noqueado. Momento que los fotógrafos aprovechan para sacar la gran foto del campeón vencido por un bebé.
Al despertar me di cuenta que tonto era todo y que genial fue el doctor Freud.

Todos somos peronistas

El peronismo es una especie de fe. Pero realmente quienes mantienen vivo al peronismo no son los seguidores políticos o creyentes encarnados de esta fe política sino quienes la rechazan. Creo que los peronistas saben que muerto Perón nada volverá a ser igual, en cambio para los que rechazan al peronismo prefieren creer que Perón está vivo en cada uno de los desastres que perpetran sus seguidores. La impotencia de los no peronistas es la principal razón de que el “peronismo” o esta idea de peronismo que sobrevuela la historia de estos últimos tiempos esté vivo. Ninguna otra fe política nació en estos cincuenta años, tampoco ninguna política más o menos inteligente, entonces el peronismo parece ser lo único con cierto grado de seriedad. Porque, realmente, en todo el panorama político la mejor prueba de que se es un peronista de verdad es que sabe qué es el poder y qué se puede hacer con él. En esta lista caben todos los últimos presidentes peronistas, menos, lamentablemente, nuestra actual presidenta que parece una linda sonrisa decorativa. El resto del abanico político lo forman un grupo de desahuciados que existen por estar en contra de… no por generar algún tipo de propuesta. El único partido que parece distinto en ese sentido es el PRO; grupo que muestra su fuerza por el rechazo que genera entre los “progresistas”. El odio es la mejor prueba de que se teme a algo porque eso otro influye, cambia, hiere algo mío, no me deja indiferente o me parece absurdo y me causa risa.
Un consejo para los que creen que el peronismo es un mal no merecido: aprendan a amarlo, vuélquense a su mística y entonces cuando todos sean peronistas, el peronismo dejará de existir para convertirse en un Símbolo Argentino sin mayores consecuencias. Perón hacía este chiste: “en la Argentina hay un 45 por ciento de radicales, un 15 de socialistas, otro 15 de conservadores, un 10 de comunistas , otro 10 de liberales y un 5 por ciento de abombados, como en todos lados”. El interlocutor colaboraba con su pregunta. “Pero general eso hace un 100 por ciento, ¿y los peronistas?. “Ah, peronistas son todos, sólo que no se dan cuenta”.

Cosmosterios, Ecovillas o la verdad revelada.

Estoy pensando en ir a vivir a una Ecovilla o a un "Cosmosterio", nombre que le dio un antropólogo al lugar donde vive el grupo Uksim. Perdón debo aclarar algunos puntos porque no todo el mundo conoce estos pliegues de la realidad. Existe un grupo llamémosle Espiritual,(el líder rechaza que sean una religión)que han fundado un espacio de vida natural en Quebrada de Luna, Los Terrones, al lado mismo del Cerro Uritorco. El lugar se llama Sierra del Cielo y allí viven en comunidad y creen en líneas generales en un universo esotérico formado por rayos, mónadas y seres evolucionados que ayudan al ser humano a evolucionar. Esto es bastante viejo, sólo que este grupo dice que poseen enseñanzas renovadas de una especie de nuevo ciclo que se abrió a partir del año 1986, nada menos que a través de los documentos que Saruma, o sea el Angel Cristo Acoglanis, le entregó al brasileño Trigueirinho. Las ideas de todos éstos parten de una especie de neoplatonismo que fija una estructura ideal del cosmos bastante burocrático donde las almas por ciertos factores energéticos son ascendidas y, como siempre, a mayor espiritualidad menor carnadura. O sea que volvemos al miedo al cuerpo, el sexo y el buen gusto por las comidas como muestra de mayor espiritualidad. En fin.
Otra cosa. Uksim quiere decir algo así como Cálido Recibimiento en irdín, una lengua que algunos atribuyen a los tibetanos, aunque otros le otorgan una condición cósmica extraterrestre. Nota aparte estas palabras en irdín pueden encontrarse en una serie de “Diarios” publicados por Acoglanis que servían para informar a sus discípulos sobre cierta comunicación que él mismo, investido de Saruma recibía de los sabios de Erks, los habitantes invisibles de esa ciudad intraterrena llamada a convertirse en una especie de Shambalah latinoamericana. Esos diarios, que alguien publicó en internet, explican mejor que muchos libros quién era Acoglanis.
Pero pese a mi mirada distante y hasta escéptica del “cosmosterio” de Uksim, supongo que estaría mejor en un lugar donde no se puede hacer otra cosa que abandonarse al viento, el aire y el agua que en mi estado actual. Lo único que no soportaría es tener que escuchar las órdenes de alguien que niega que son órdenes las que imparte y sólo son verdades emanadas del fondo de la tierra por un grupo de monjes erkianos. Ese es el problema del líder. Con el tiempo resulta que esos grupos terminan siendo como cualquier tribu. Si desaparece el jefe la tribu desaparece. Lo interesante es que tanto Trigueirinho, como Daniel Gagliardo, el cerebro de Uksim, creen lo que dicen y antes creyeron lo que dijo Acoglanis que no creyó nunca lo que decía ni mandaba al mundo. Cualquiera podría decir para tener fe, antes se necesita a un sinvergüenza que ordene los principios de esa fe. En ese caso: ¿San Pablo fue un cínico? ¿José De Zer será nuestro San Pablo?