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sábado, 10 de marzo de 2012

El llanero solitario y su compañero Toro, y ¡Qué Toro!


Esta es la primera imagen de la película sobre el Llanero Solitario que se está filmando en Estados Unidos. El llanero está interpretado por Armie Hammer pero lo más sorprendente es la caracterización de Johnny Depp, como Toro, para quienes como yo vimos la serie en televisión aquí en la Argentina o Tonto, para los norteamericanos. Lo que no recordaba es el nombre de Toro: Potawatomi.
La música del comienzo del llanero también me encantaba y años después supe que era la obertura del Guillermo Tell de Rossini.

El recuerdo del Llanero me trae a la memoria la que para mí fue la primera serie de vaqueros (así le decíamos, como a los jean) que se vio en la televisión argentina: El Cisco Kid que era un mexicano vestido de negro y su compañero era un gordito llamado Pancho.(Por favor lo que es la memoria : el nombre de Pancho me salió sin pensarlo, no como un recuerdo si no como si de la cabeza me hubiera caído la ficha) Algo más al terminar cada capítulo unitario de 25 minutos Pancho o el Cisco le decía algo así como "Oh, Cisco", "Oh, Pancho." Internet viene en mi ay uda:


Encontré una foto y una serie de fanáticos de Hispanoamérica. La serie tuvo seis temporadas desde 1950 a, supongo, 1956, el año de mi nacimiento, sumando 156 capítulos. . En casa la televisión ingresó durante el gobierno de Frondizi porque me acuerdo perfectamente de su imagen durante un discurso al país, así que habrá sido en el 59 ó 60, tal vez 61
De esa época, me acuerdo de otra serie: Patrulla de caminos.

domingo, 12 de febrero de 2012

EN EL PAÍS DE NOMEACUERDO. María Elena Walsh

(No sé, al volver a leer esta canción de mi infancia de esta genia, comprendí, por fin, muchas cosas) (Habrá que releer toda su obra calificada de infantil)

En el país de Nomeacuerdo

En el país de Nomeacuerdo
doy tres pasitos y me pierdo.
Un pasito para aquí,
no recuerdo si lo di.
Un pasito para allá,
¡Hay que miedo que me da!
Un pasito para atrás,
y no doy ninguno más.
Porque ya, ya me olvidé
donde puse el otro pie.