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lunes, 4 de mayo de 2009

El diario del Chef

Estoy buscando chef o chefas, o ambos, para conversar sobre el maravilloso mundo de la comida y luego, si da, escribir un guión en conjunto. Yo puedo escribir un diálogo, el chef un Appetizzer, que viene a ser un aperitivo, antes a eso se lo llamaba picada o vermú. Luego escribir una secuencia que pone todo patas para arriba, entonces el cocinero se manda unas mollejas al champagne y así hasta el postre. Cualquier cosa comunicarse conmigo a: agarciamolt@hotmail.com

Pink Panther 2


La primera me había resultado bastante floja, incomprensiblemente floja teniendo en cuenta que estaba interpretada por un actor genial como Steve Martin. Lo que hizo y hace Martin en esta Pantera no es una copia al carbónico de ese maravilloso Inspector Clouseau si no que el norteamericano le da sus toques gimnásticos tan personales y extraordinarios, pero igualmente algo le faltó a la primera historia que interpretó como Clouseau y eran sus chistes orales. Tal vez se quiso mezclar al viejo estilo de Sellers con el personaje que encarna Leslie Nielsen en la Pistola Desnuda. Este camino lo llevó a la confusión y a un montón de chistes malos. Ahora parece que se puso el acento en el razonamiento ridículo (no absurdo) y la comedia slapstick que tan buenos resultados da siempre a actores como Steve Martin. Esta segunda vez se lo rodeó de una serie de figuras como Andy García y el oponente multipatas del Hombre Araña quizás para darle a la película un toque de gran producción, pero realmente éstos actores no le agregan ni una gota de la gran presencia que, recuerdo, le daba David Niven. Tampoco estas actuaciones estelares le agregaron nada del humor que debería acompañar a Costeau en un contrapunto que sólo se ve en un momento: la lucha entre Clouseau y el inspector inglés por saber cuál de los dos es más "deductivo", al mejor estilo Sherlock Holmes. Reno, vuelve como el ayudante Pontón, en un personaje que realmente parece un error del casting. Pontón debería parecerse, tanto física como psicológicamente al Cabo Reyes de EL Zorro. En cambio Jean Reno acompaña y repite una admiración por su jefe que nadie le cree. Además fuerzan la presencia de dos hijos de Ponton que cumplen el rol de aquel sirviente oriental que esperaba a su patrón siempre con una precisa emboscada para poner a prueba los reflejos del inspector. Mejor, mil veces mejor, el cambio del jefe de policía, sólo que se hubiese esperado más golpes y castigos de los que produce Clouseau cuando se desplaza, aplomadamente por la vida. Mejor, mil veces, ésta segunda parte con respecto a la primera. Algo superior el guión y la trama también al llevarnos otra vez al diamante la Pantera Rosa, una joya preciosa que, lamentablemente, todavía no ha vuelto a brillar como en los tiempos de Peter Sellers (Me salió un final de viejo crítico de cine).